Un sector que vive un reto de transformación importante en tiempos de pandemia
Son muchos los sectores de la economía que han visto su suerte durante el interminable proceso de la pandemia por Covid-19, y, por supuesto, el segmento inmobiliario no ha sido la excepción.
No obstante que la necesidad de la población por encontrar una vivienda permanente y segura que de paso ofrezca espacio para el trabajo en casa persiste, el aumento de precios que establecen algunas empresas inmobiliarias no responde del todo a las exigencias actuales de la oferta y la demanda. Para muestra, el estudio de la empresa Mercado Libre, revela que la búsqueda de vivienda creció solo un 9 por ciento en el primer trimestre de este año.
Situación que también confirma la empresa de bienes raíces Lamundi, al señalar que derivado de la crisis sanitaria, el mercado inmobiliario ha observado un retroceso en las operaciones de venta de inmuebles, sobre todo residencial, con un decremento de hasta el 16 por ciento ¿la razón? En realidad, son muchas, pero destaca la contracción de ingresos, el desempleo y la incertidumbre general, los cuales han coartado la capacidad, intención o plan de adquisición de los consumidores mexicanos.
Así, luego de la disminución del 13.6 por ciento en la producción de vivienda que este nicho registró entre enero y agosto del 2020, comparado con 2019, según el reporte de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI), y del indefinido estilo de vida “homeoffice”, es inminente que para reactivar el mercado inmobiliario éste debe reinventarse y acondicionar los espacios de acuerdo a las exigencias actuales de la población con precios competitivos donde tanto autoridades como instituciones financieras aporten su granito de arena.
Y es que de acuerdo a datos de Estudio Contar, agencia orientada a estudios e inteligencia de mercados, y Banco Inmobiliario Mexicano, el sector inmobiliario representa el 11.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en México y estima una colocación de 7.9 mil millones de pesos (mmp) en este segmento, especialmente crédito y una captación de 6.17 mmp, cifra nada despreciable en tiempos de pandemia que pese al paro y disminución de operaciones, así como la baja demanda de vivienda, empieza a recobrar fuerza y forma parte clave de la recuperación del 4.6 por (PIB), según datos del Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Sin duda, una noticia optimista que permite incentivar la recuperación económica del sector, tal es el caso de instituciones como Banxico, que redujo su tasa de interés hasta un 4.25%, porcentaje considerablemente bajo comparado con la tasa de 7.5% que presentaba en noviembre del 2020. Adicional a ello, entidades financieras como el Infonavit, Fovissste y diferentes bancos, han reducido sus tasas de interés de sus créditos hipotecarios a porcentajes tan bajos como 7.90 %, y han lanzado múltiples esquemas de crédito que facilitan la inversión en inmuebles.
Por su parte, BBVA en su reporte sobre la situación inmobiliaria de México al primer semestre 2021, destacó que los inversionistas comienzan proyectos en este sector conforme la demanda se recupera por segmentos medios y de interés social y que el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2021 contempla 9.5% más recursos para obra pública.
En este sentido, los estados de la República que cuentan con mayor inversión en materia inmobiliaria son Nuevo León, Estado de México, Jalisco, Querétaro y los Estados de la zona del Bajío. Cabe señalar que a enero de 2021 el Registro único de vivienda observó que la construcción de vivienda creció 58%, en comparación al mismo mes del año pasado, y prevé que este este año la producción anual aumente 36.6%.
No obstante, de acuerdo a un análisis realizado por el Banco Inmobiliario Mexicano y Vivanuncios, entre las zonas con mayor potencial para construir vivienda, que no han alcanzado su máximo potencial, y por tanto, su precio más elevado, pero tienen a su favor que están cerca de zonas completamente desarrolladas, cuentan con infraestructura y servicios, y gozan de un importante desarrollo industrial, se encuentran: Aguascalientes, Yucatán-donde se estima que las inversiones asciendan a más de 4,500 mmp,- Morelos, Zacatecas y la alcaldía de Azcapotzalco en la Ciudad de México.
Es así como una de las piezas angulares de la economía del país, se encuentra en un proceso de transformación que además de contribuir al desarrollo de otras industrias, permitirá cambiar la vida de las personas en plenos tiempos de pandemia.