Actualmente cruzamos por una crisis ambiental desatada por muchos factores, parte de ellas por regulaciones poco aplicadas dentro de los sectores industriales, transporte, generación de energía para la emisión de contaminantes y gases de efecto invernadero.

La clave para disminuir este tipo de contaminantes es dar un giro completo y hacer obligatorio y más accesible el uso de tecnologías más eficientes y más limpias con lo cual los consumidores tendremos como incentivo adicional, facturas energéticas más accesibles y controlables.

Un sector clave para disminuir las emisiones de contaminantes es el de transportes el cual aporta actualmente hasta un 26% de las emisiones mundiales de CO2. Hoy podemos encontrar tecnologías limpias ya desarrolladas como pueden ser los vehículos eléctricos, sin embargo, por la falta de regulación de estas tecnologías y su costo poco accesible para los países en desarrollo que en ocasiones son los más contaminantes, no se ha detonado un uso exponencial en las grandes ciudades.

Quizá el sector más importante es el de generación de energía en cual aporta actualmente hasta un 35% de las emisiones totales de CO2 a la atmosfera el cual proviene principalmente de las centrales fósiles que, si bien representan un suministro de energía eléctrica ininterrumpido en las redes de transmisión, van mermando la calidad del aire y la salud de todos nosotros. En este segmento hay una oportunidad importante de disminuir el impacto ambiental al tener un límite mínimo de generación eólica y solar sobre todo para los países donde la base energética es en su mayoría fósil como en México donde capacidad instalada de este tipo de tecnologías es cercana al 65%.

En ambos casos, es necesario regular estos segmentos para volverlos más limpios, pero también es indispensable que las tecnologías limpias sean mucho más accesibles sobre todo para países en vías de desarrollo. En este sentido, la actividad minera es nuestra principal aliada y deberá crecer a un ritmo exponencial para cubrir la demanda con costos accesibles de los "minerales estratégicos para las energías limpias” como el litio, el grafito y el níquel.

A la par del reto de disminuir las emisiones contaminantes en los diferentes sectores, la creciente demanda de minerales constituye una oportunidad para los países en desarrollo ricos estos recursos, pero también representa un desafío: sin prácticas mineras climáticamente inteligentes aumentará el impacto negativo de las actividades mineras, lo que afectará a las comunidades vulnerables y al medio ambiente.

Es por ello que será muy importante que países en desarrollo como México aprovechen el fondo del Banco Mundial para una Minería Climáticamente Inteligente, mecanismo puesto en marcha en 2019, el cual está destinado a incentivar la extracción y el procesamiento sustentable de minerales y metales usados en tecnologías de generación de energía electica limpia como la eólica y solar así como también las baterías para almacenar energía para transportes eléctricos, para garantizar que la gestión del sector minero minimice la huella ambiental y climática.

Fuente: https://www.worldbank.org/en/topic/extractiveindustries/brief/climate-smart-mining-minerals-for-climate-action